Día 18.

Te juro que cada noche, como la de hoy, respiro hondo y cierro los ojos; y te pienso conmigo. Conmigo ami lado, ami lado de verdad. Mirándote, mirando cada milímetro de tu cuerpo, rozando mis yemas de mis dedos en tu rostro, siéntelo. Escuchando tu respiración, el latido de tu corazón, tu y yo siendo uno.
Pero es triste que cuando abro los ojos tu imagen se esfume, se apague como el humo de un cigarrillo entrelazandose con el aire puro.
¿Dónde estás?, perdido, en mi mente o al menos, eso pienso.