No te entiendo, pero como siempre voy a caer en tu trampa. Creo en la frase: " Las rubias somos tontas ", lo demuestro cada vez más. Pero, para que engañarme. Cuando me dijiste te quiero sonreí y sentí el mismo cosquilleo por la tripa como el primer día. Y sí, me hiciste reír de nuevo...
Echaba de menos esa palabra tuya, no quiero que mis ojos lloren de nuevo, pero, tu eres mi sueño y debo perseguirte. Por que quizás esta sea una nueva oportunidad de tenerte ami lado, esa que tanto quería hace tiempo...
Y a pesar de todo no me arrepiento de haberte conocido.
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